Buenas y llovidas tardes muchachada dominguera.
Hoy vengo muy contenta y no vayas a creer que por la lluvia, hoy vengo con Athos.
Athos es un perrito Schnauzer, emparentado a la familia de Milou y Rómulo, a quienes te presenté y tuve la fortuna de realizar a fines del año pasado.
Apenitas Milou y Rómulo fueron obsequiados, supe que me iba a esperar este nuevo proyecto y me sentí muy entusiasmada.
Pasaron vacaciones y cuando pude acomodarme y abastecerme de los grises que me faltaban, puse manos a la obra.
Lo concluí hace algunos días, pero aguardé a mostrarlo a que vinieran a retirarlo ya que era para regalar. Hoy sabiendo que llegó a destino, es hora de presentarlo.
Con este trabajo en particular sentí que desde la cantidad de recortes y paleta me acercaba más a algo pictórico (vengo precisando aunar ambas cosas y este trabajo aunque se halla distante de tal pretensión, sentí que algo de eso llevaba).
Me abastecí de una paleta que matizara los grises en diferentes medidas, buscando respetar los colores de Athos; pero mi sorpresa vino al final cuando una vez ensambladas las piezas con la soldadura y colocar la pieza en forma vertical, comenzó a mostrar algo mágico que no pude imaginar que ocurriría en su ejecución, pero me enamoró. Una paleta de colores vibrantes con mucho color que le da un aspecto increíble cuando lo acaricia la luz por detrás.
El vidrio siempre sorprende, pero debo asegurar que esta vez fue inesperado.
No hay mucho más para agregar, sólo resta esperar que las manitas que lo recibieron estén contentas con la sorpresa y a Ale agradecerle la inmensa confianza, libertad y cariño en mi hacer.
Dejo varias imágenes que cuentan un poco mejor lo que he intentado expresar en palabras sobre su aspecto y como la iluminación jugó un papel fundamental.
Te deseo una bella tarde y hermosa semana.