Quiénes me conocen o quiénes han visto mis fotos saben perfectamente la debilidad que poseo con los colores cálidos.
Esos colores definitivamente son mi paleta preferida, si bien me agrada jugar entre lo cálido y frío lo cálido debe ser la pieza protagónica encargada de llevar la voz cantante y los fríos apenas darán un toque para complementar.
Por ello al momento de pensar en el dormitorio la iluminación no podría haberla pensado de otra manera.
Y esta lámpara es uno de los dos veladores que lo visten.
Consta de una pantalla de 10 caras con 4 piezas cada una. Está confeccionada con vidrios opalinos color crema complementado por marrones veteados y un toque mínimo de un ámbar acaramelado.
La base escogida fueron bases de bronce antiguas.
Cuánta ” lindura” en este blog!
Me matan las lámparas y las casitas chuecas
Hermosos trabajos Pao, felicitaciones!
Muchísimas gracias
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