Tan contenta llego con estas camaritas a las que terminé de bautizarlas rococó; es que partí de una ilustración, pero a cada paso les iba imaginando detalles y su resultado me encantó.
Siempre se dónde comienzo, más nunca donde termino y aquí el resultado.
Tiene reminiscencia a otras piezas que ya presenté como la cajita ladrona de otoños y el hipocampo.
Están confeccionadas en vidrios importados, un crema rugoso y marrón; detalles en filigranas y cadenas de bolitas, además de trabajo con resinas (donde el otoño ha hecho de las suyas para demorar su presentación).
Poseen en su lente hojas naturales con algún glitter que me remontaban a los macros de flores y sus bokeh.
El lente, su gran protagonista, es traslúcido; sin embargo al dejarlas reposando en algun momento las apoyé sobre una hoja de papel y sentí que se le podía dar otra vuelta de tuerca 🔩.
Fue entonces que decidí añadirles en forma muy simple un cartón rígido por detrás, luego de pensar un agarre para los mismos que no opacara el resto de las piezas. Se puede colocar dicho cartón que de un lado pinté de blanco y del otro en un amarillo pálido.
Claro está que quien la adquiera podrá decidir a futuro si desea pintarle dichos cartones para darle otro color de fondo. Lo que más contena me deja es que da la posibilidad de lucirla con muchas variantes, desde el traslúcido para colgar en una ventana ó con diversos fondos si va sobre una pared.
Espero te guste, y como es costumbre ya se encuentra publicada en la lista de precios.
Ante cualquier duda me consultás.
Que ses un bello Junio Muchachada🥰❣