Quienes me conocen saben que los colibríes han tomado mi casa, que vienen a diario hace más de dos años, que juguetean conmigo y yo me divierto haciéndoles fotos.
También saben que dentro de sus juegos está ponérmela difícil puesto que el alardeo lo hacen encontrándome sin armas para registrarlos en ocasiones de escenas que guardo en mi corazón.
Sin embargo en mi vida simbolizan presencias, importantes, extrañables por demás y generan sonrisas hasta en los momentos más sombíos.
Y si tanto transmiten es que deseé hacerlo extensivo, hubo un parcito que no llegué a publicar en el blog y sin embargo volaron raudos para ser obsequiados, hubo otro muy especial que aguarda a que en días sus dueñas vengan a buscarlo a Buenos Aires desde Chaco y se que lo esperan con locura pero sobretodo como símbolo.
En esta ocasión y listo para quien decida llevarlo he confeccionado éste que se ha apoderado de una escena que si bien es recurrente luego que la aljaba que comprara floreciera, nunca he podido fotografiar más si he podido recrear en tiffany.
Está confeccionado con vidrios nacionales e importados, y está listo para ser colgado en el sitio de tu hogar donde creas que mejor pueda lucir.
Como suncatcher es muy lindo ya que el sol hará su trabajo, aportando la magia al trabajo que con tanto cariño he confeccionado.
Si querés consultar su valor está disponible en la lista de precios y si estás interesado podés enviarme un mail, ò simplemente desde mi cuenta @pao_lamaga en instagram.