Hola Muchachada, Santa ya repartió sus regalos y es hora de poder mostrar aquello que se guardaba en silencio para sorprender a sus destinatarios.
Comenzamos con Rómulo, un gatito que una mamá pidió para agasajar a una de sus hijas.
De todas las imagenes que me envió de referencia, no pude resistirme a sus pupilas dilatadas y que más delataba su pinta de atorrante.
Rómulo tiene un parecido a “Gatosa”, una gatita que tuve de peque.
Escogí realizarlo dentro de una pieza redonda y abastecerlo de una cadenita para colgar.
Lo trabajé con vidrios blanco, negro, rosa y matizados que calzaban perfectos para las zonas de transición del pelo.
Muchos bigotes de alambres y la picardía de la mirada que podrás ver en su foto original.
Ayer me llegó la imagen en su nueva morada y tan contenta yo de poder compartirla.
Espero hayas tenido linda Navidad y te agrade.